Resumen:
Los procesos migratorios, tanto nacionales como internacionales, tienden a incrementar la diversidad cultural de los lugares de destino. Abren con ello nuevos campos de cooperación, pero también de conflicto que se derivan de la competencia por el ingreso a un mercado de trabajo precarizado y flexible. Los conflictos muchas veces se expresan a través de relaciones interétnicas que encubren y enmascaran otro tipo de relaciones, como pueden ser las relaciones de explotación.
En este libro se presenta una colección de artículos en los que se analiza la migración y el cruce de fronteras culturales, desde diferentes enfoques y puntos de observación.